Enzo es un Pastor Alemán de ańo y medio aproximadamente, al que nuestro amigo Antonio, ha encontrado abandonado y atado a un poste de carretera.
Según su propietario, presenta problemas con el trato humano y con otros perros no se lleva nada bien.
Al entrar en su casa, se abalanzó sobre mí sin control ninguno, saltando como un canguro, mordisqueando, empujando, ladrando, gimiendo y sin respetar las distancias.
Según su propietario, presenta problemas con el trato humano y con otros perros no se lleva nada bien.
Al entrar en su casa, se abalanzó sobre mí sin control ninguno, saltando como un canguro, mordisqueando, empujando, ladrando, gimiendo y sin respetar las distancias.
Enzo no tiene socialización ninguna, no gestiona los impulsos y no conoce el autocontrol. Parece que nunca ha estado con humanos y si lo ha estado alguna vez, algún dańo le habrán hecho porque no los tolera bien.
En una primera toma de contacto para analizar y evaluar a Enzo, me di cuenta que es un perro noble, apoderado de mucho miedo y desencadenado en una falsa agresividad... esto, unido a esa falta de autocontrol y gestión emocional, convierte a Enzo en una bomba explosiva.
En la primera hora, Enzo ya se sentaba a mi lado, acudía a mi llamada (de manera natural), incluso dejó de saltarme encima. Según nos cuenta Antonio su propietario, he sido el primer humano por el que se ha dejado tocar.
Cuando se le pone la comida, Enzo salta encima, llegando siempre a tirar el bol al suelo y esparcir todo el pienso... por lo que procedimos a trabajar su autocontrol con su toma de comida de por la mañana. En tan solo 10 minutos, Enzo comprendió lo que yo le pedía. Llegó a comer incluso comida del suelo alrededor del casillero y de mi mano sin tocar el bol.
En una primera toma de contacto para analizar y evaluar a Enzo, me di cuenta que es un perro noble, apoderado de mucho miedo y desencadenado en una falsa agresividad... esto, unido a esa falta de autocontrol y gestión emocional, convierte a Enzo en una bomba explosiva.
En la primera hora, Enzo ya se sentaba a mi lado, acudía a mi llamada (de manera natural), incluso dejó de saltarme encima. Según nos cuenta Antonio su propietario, he sido el primer humano por el que se ha dejado tocar.
Cuando se le pone la comida, Enzo salta encima, llegando siempre a tirar el bol al suelo y esparcir todo el pienso... por lo que procedimos a trabajar su autocontrol con su toma de comida de por la mañana. En tan solo 10 minutos, Enzo comprendió lo que yo le pedía. Llegó a comer incluso comida del suelo alrededor del casillero y de mi mano sin tocar el bol.
Finalmente, tuvimos que positivizar el collar y la correa, no permitía que se la pusieran, por lo que nunca había salido a pasear a la calle. En tan solo 2 minutos, Enzo tenía puesta su correa y su collar. Comenzamos paseado por su jardín a la vez que explicábamos al propietario el manejo de la correa, y a los 10 minutos, salimos a la calle. Enzo ha aprendido a sentarse cuando vamos a salir e incluso a permanecer en el jardín con la puerta abierta sin salir a la calle. (Es un crack)
En el paseo, estructuramos muy bien los tiempos. Olfatear, hacer sus necesidades, caminar junto al guía (sin presiones) y sentarse a la parada.
El paseo fue espectacular, tal así, que decidimos tomarnos unas birras en la terraza de un bar 😅
En un principio Enzo entró en nivel Dios, la situación desconocida le produjo mucho stress, llegando a jadear e incluso a gemir. Por lo que dejamos que él solo se auto gestionara, sin presiones, sin correcciones... Enzo quería tumbarse pero solo hacía el amago y volvía a sentarse, hasta que el solo, se tumbó y se quedó dormido 🥰.
En la segunda sesión pasados tres dias, ya Enzo se sienta a la espera de que su propietario le ponga la comida y le de permiso para comer. Tambien comienza a dar sus frutos con el comando “quieto”.
Viendo los progresos del trabajo realizado propietario/perro, nos dispusimos a salir de paseo con correa de 20 metros en una urbanización muy poco transitada.
Increíblemente Enzo ya no se disparaba cuando un perro ladraba tras la puerta de un chalet, continuaba su paseo. No se distancia de su propietario en más de 5 metros, no corretea la calle, acude a la llamada de manera natural...
Volvimos a repetir el momento cerveza en otra terraza de bar. Enzo ya no gemia como había tres dias, se tumbó de modus propio, una señora de levantó a saludarle y permaneció relajado y agusto. La camarera pasó mil veces por su lado y no se movía de su sitio, fue un momento increíble para todos!.
Enzo es un perro muy listo con muchas ganas de aprender u de pensar, quiere ser perro, y no solo perro, quiere ser un buen perro, y yo seré el enlace para que disfrute de su vida junto a Antonio.
Seguiremos adelante Enzo!!! Eres un grande amigo!!! (Predisposición brutal)
*Chaleco Hurtta España de Stangest
Seguiremos adelante Enzo!!! Eres un grande amigo!!! (Predisposición brutal)
*Chaleco Hurtta España de Stangest