Laika, una Pomerania que no ha admitido a ningún perro nunca. No consiente relacionarse, gruñe, enseña los dientes, ladra...
En esta segunda sesión, hemos dado un avance de vértigo gracias a la colaboración de mi pequeño Raton de Praga Chloè que como siempre me ayuda en estos casos.
Layka nada más verla, ladraba, enseñaba dientes... pero Chloè haciendo su trabajo logró calmarla hasta tal punto de pasear durante una hora juntas.
Finalmente han acabado comiendo ambas a la vez de mi mano. Algo impensable según su propietaria Julia que así me lo ha transmitido.
Este viernes vamos a continuar avanzando con Laika, en breve estará lista para ser una perra feliz y equilibrada.
Seguimos!