En entrenamientos de obediencia, debes buscar el premio que más le guste y estimule a tu perro para confirmar los ejercicios. Hay peludos que prefieren comida, otros una pelota, un yute, un mordedor o incluso una simple caricia.
Nosotros, la comida solo la utilizamos para introducir nuevos ejercicios o pautas, una vez comprendidas por el perro la vamos retirando de manera progresiva y aleatoria, mezclando con caricias o felicitaciones verbales, utilizando; pelota, disco, yute, mordedor... como final y seńal de confirmación de liberación del ejercicio.
En el caso de Urko, le gusta morder. Tiene un fuerte instinto de cobro y caza (lo da su raza) por lo que darle de morder estimula sus sentidos y hace que mantenga y respetemos el equilibrio natural de su raza.
Jugar a morder; jalar y tirar, hace también de precursor del vínculo, ya que este juego para el perro es una imitación de lo que haría en su propia naturaleza con otros congéneres de su manada para despedazar una pieza cazada y repartirse la comida, lo cual solo haría con otro congénere de mucha confianza.
¿Y vosotros, que utilizáis?
