Finalizamos el programa de sesiones individuales con Scooby, un Mix de Doberman de 11 meses con una energía de vértigo.
En tres sesiones, sus propietarios me transmiten grandes cambios en su perro. Ahora nos toca pulir otros aspectos más centrados en obediencia que en modificar conducta.
Por lo que vamos a incluir a Scooby en uno de nuestros grupos de obediencia y socialización para ir trabajando junto a su propietario.
Scooby es un perro que me encanta, aunque me deja destrozado en cada sesión por la potencia y actividad que tiene, pero merece muchísimo la pena trabajar con el. Tiene un fondo arrollador, como el mismo, pero es un buenazo, brutisimo, pero un buenazo!.
Gracias Alberto y familia por confiar en Vivir en Manada!
Por lo que vamos a incluir a Scooby en uno de nuestros grupos de obediencia y socialización para ir trabajando junto a su propietario.
Scooby es un perro que me encanta, aunque me deja destrozado en cada sesión por la potencia y actividad que tiene, pero merece muchísimo la pena trabajar con el. Tiene un fondo arrollador, como el mismo, pero es un buenazo, brutisimo, pero un buenazo!.
Gracias Alberto y familia por confiar en Vivir en Manada!