Ayer pusimos fin al proceso de tu muerte. A las 12:00h fuiste incinerada. Después de un verano de sol y calor intenso, ayer a esa hora, el cielo se oscureció, con truenos, lluvia y viento, como si de un Viernes Santo se tratase: El cielo se enfadó.
Tener tus cenizas me ha reconfortado, aunque desmaterializada siento que estás ahí. Desde el Viernes, me he despertado a las 5:00 AM todos los días (la hora de tu fallecimiento). Anoche te recé, y te pedí que me ayudases a descansar, dejé tus cenizas en mi mesilla de noche a la 1 AM y me he despertado a las 8 AM.
Esta semana he cancelado toda la agenda; tú ida me ha hecho recapacitar en muchos aspectos tanto personales como profesionales; son tantos aprendizajes los que me dejas, tantas cosas por hacer y rehacer…
Fuiste tú a la que la canina visitó de improvisto, pero también podría haber sido mi hijo, mi madre o mi mujer… en definitiva, este suceso ha hecho que me de cuenta que la vida se pierde cuando menos lo esperas, por eso voy a dedicar a mi familia el tiempo que nunca he dedicado y poder disfrutar de su presencia día a día.
Urko y Sasha, se quedan, pero te prometo Chloè que voy a estar con ellos mucho más tiempo del que os dedicaba, porque os lo restaba para ayudar a otros perros y eso, se acabó. Podemos seguir ayudando a todos los perros del mundo sin olvidarnos que nosotros también tenemos una vida.
Mi círculo de amistades ha dado la cara, y me alegro. Ahora se quien está, estuvo y estará y también sé quien estaba pero no era verdad porque realmente nunca estuvieron y me doy cuenta ahora.
Los amigos no se apoyan por whats App ni por mensajes de Facebook. Eso, es justificarse cuando hay amistad. Los amigos llaman a la puerta, te abrazan, te sacan a la calle “por cohones”, te miran a los ojos y hasta lloran contigo. Solo los “conocidos” dejan mensajes (y esta bien, pero son eso; conocidos). Un amigo, es algo más, es otro nivel, es un compromiso, es un saber estar cuando hay que estar).
Dar las gracias infinitas a Juan por no haberse separado de mi lado, incluso por haber asumido momentos muy duros para quitármelos a mi de mis futuros recuerdos. Sin palabras Juan, jamás podré pagarte lo que has hecho por mí durante todo este proceso.
Gonzalo, gracias por llamar a mi puerta y sacarme a la calle, gracias por tus consejos, por tu apoyo y por tu amistad. Eres un grande amigo, la excelencia humana.
Calzados Piecitos Puerto Real Monica Perez, Marisa Gil, Marina, Juande Amézaga Gomez , Maria , Amparo, Manuel, Isabel Sánchez Gil… Gracias por no cortaros en llamarme y no quedaros detrás de una pantalla con un simple mensaje y gracias, gracias por llorar conmigo.
A todos los miembros del club sin faltar ninguno, gracias por vuestras muestras de apoyo y a toda la gente de esta red social que nos sigue día a día gracias también.
Ahora toca recuperarme, reordenar mi mente, reorganizar mi vida, modificar mis horarios y preferencias, estructurar mi círculo de amigos y adoptar una nueva escala de valores.
Gracias Chloè por haberme aportado tanto en tan poco tiempo, aunque desgraciadamente haya sido tu muerte la que tuvo que llegar para darme cuenta de tantas cosas y de tantos caminos recorridos y equivocados. Gracias Ratona siempre estarás en mi corazón, dentro de mi, entre nosotros… jamás nunca voy a olvidarte. Te tendré presente cada uno de mis días hasta el día de mi muerte, y ese día; te prometo que nos encontraremos. Espérame.
No penséis que me he vuelto loco, os prometo que no, loco estaba antes… ahora, ahora voy encontrando mi cordura…
(En esta foto dormíamos juntos la siesta como si nada fuese a ocurrir, 12 horas después, ya no estaba)
Seguimos!
Esta semana he cancelado toda la agenda; tú ida me ha hecho recapacitar en muchos aspectos tanto personales como profesionales; son tantos aprendizajes los que me dejas, tantas cosas por hacer y rehacer…
Fuiste tú a la que la canina visitó de improvisto, pero también podría haber sido mi hijo, mi madre o mi mujer… en definitiva, este suceso ha hecho que me de cuenta que la vida se pierde cuando menos lo esperas, por eso voy a dedicar a mi familia el tiempo que nunca he dedicado y poder disfrutar de su presencia día a día.
Urko y Sasha, se quedan, pero te prometo Chloè que voy a estar con ellos mucho más tiempo del que os dedicaba, porque os lo restaba para ayudar a otros perros y eso, se acabó. Podemos seguir ayudando a todos los perros del mundo sin olvidarnos que nosotros también tenemos una vida.
Mi círculo de amistades ha dado la cara, y me alegro. Ahora se quien está, estuvo y estará y también sé quien estaba pero no era verdad porque realmente nunca estuvieron y me doy cuenta ahora.
Los amigos no se apoyan por whats App ni por mensajes de Facebook. Eso, es justificarse cuando hay amistad. Los amigos llaman a la puerta, te abrazan, te sacan a la calle “por cohones”, te miran a los ojos y hasta lloran contigo. Solo los “conocidos” dejan mensajes (y esta bien, pero son eso; conocidos). Un amigo, es algo más, es otro nivel, es un compromiso, es un saber estar cuando hay que estar).
Dar las gracias infinitas a Juan por no haberse separado de mi lado, incluso por haber asumido momentos muy duros para quitármelos a mi de mis futuros recuerdos. Sin palabras Juan, jamás podré pagarte lo que has hecho por mí durante todo este proceso.
Gonzalo, gracias por llamar a mi puerta y sacarme a la calle, gracias por tus consejos, por tu apoyo y por tu amistad. Eres un grande amigo, la excelencia humana.
Calzados Piecitos Puerto Real Monica Perez, Marisa Gil, Marina, Juande Amézaga Gomez , Maria , Amparo, Manuel, Isabel Sánchez Gil… Gracias por no cortaros en llamarme y no quedaros detrás de una pantalla con un simple mensaje y gracias, gracias por llorar conmigo.
A todos los miembros del club sin faltar ninguno, gracias por vuestras muestras de apoyo y a toda la gente de esta red social que nos sigue día a día gracias también.
Ahora toca recuperarme, reordenar mi mente, reorganizar mi vida, modificar mis horarios y preferencias, estructurar mi círculo de amigos y adoptar una nueva escala de valores.
Gracias Chloè por haberme aportado tanto en tan poco tiempo, aunque desgraciadamente haya sido tu muerte la que tuvo que llegar para darme cuenta de tantas cosas y de tantos caminos recorridos y equivocados. Gracias Ratona siempre estarás en mi corazón, dentro de mi, entre nosotros… jamás nunca voy a olvidarte. Te tendré presente cada uno de mis días hasta el día de mi muerte, y ese día; te prometo que nos encontraremos. Espérame.
No penséis que me he vuelto loco, os prometo que no, loco estaba antes… ahora, ahora voy encontrando mi cordura…
(En esta foto dormíamos juntos la siesta como si nada fuese a ocurrir, 12 horas después, ya no estaba)
Seguimos!